❝Eufemismo a la introversión, por Karla Aguilera.❞
Me jacto de la soledad.
Escucho las risas y veo el semblante feliz.
Empalagándome en ellos,
como medio chocolate devorado
en una húmeda envoltura.
Me jacto del silencio.
Cada vez que escucho
Acepto su consejo,
ninguna voz más sabia
que la de los pensamientos extraídos de mi cabeza.
Me jacto de la observación.
Observo cada paso.
Observo cada raíz, cada sombra, cada sonrisa.
Hasta observo cada buena acción, cada error,
cada vez que subes el entrecejo.
Observo todo.
Observo la vida,
dándome cuenta mientras los segundos pasan
que no soy parte de ella.
Mente joven con ideas siniestras.
Recojo pensamientos que se funden en la desgracia.
Mis ojos no alcanzan a examinar la percepción de mi ser.
Inconsciente de lo hermoso que pueden llegar a ser,
como cada pájaro en vuelo,
incapaz de notar la belleza de su acción.
Me jacto de mi tristeza.
que se oculta,
atemorizada del escenario,
del inmenso reflector,
del gran faro.
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